Nuestras fábricas son de las pocas que tienen certificaciones ecológicas, tanto por los materiales empleados como por los procesos de fabricación del calzado. Apostamos por una transparencia total para demostrar que cumplimos con unos estándares de producción acordes con los valores que transmitimos. Por todo ello nos sometemos a auditorías externas mensuales que certifican que todos esos procesos son respetados.
Además, sumamos una serie de medidas que complementan todo aquello que defendemos y apoyamos como marca comprometida con el medioambiente y la sostenibilidad: no utilizamos agua en los procesos, no empleamos productos químicos de ningún tipo ni pegamentos, y reutilizamos la energía empleada durante la fabricación.
El hecho de que se puedan apreciar algunas pequeñas manchas o imperfecciones en nuestro calzado es el resultado de la utilización de esos materiales naturales y reciclados mediante un proceso de economía circular sin productos químicos ni perjudiciales para la naturaleza, dándole así una segunda vida a la materia prima. No es un producto hecho de forma artificial por el hombre, sino que refleja nuestro proceso artesanal y sostenible.

NASIKA PRODUCTS, S.A. nos proporciona el caucho natural, que es repastado para darle una segunda vida al producto. Este proceso se lleva a cabo en la planta situada en Calahorra (La Rioja).
El caucho natural se utiliza habitualmente en la fabricación de neumáticos, llantas, y algunos artículos impermeables y aislantes, por sus excelentes propiedades de elasticidad y resistencia, además de su peso ligero y su flexibilidad.

El sello "vegano" nos lo certifica INESCOP, un centro de innovación y tecnología constituido en 1971 como asociación privada sin ánimo de lucro. Con más de 45 años de experiencia, trabaja para proporcionar servicios tecnológicos, transferir conocimientos e investigar sobre temas de interés general para el sector del calzado.
Este certificado confirma que los procesos químicos que usamos en la fabricación de estos modelos no se corresponden en ningún caso con fibras de origen animal.
La marca patentada ARNEFLEX se presenta como la nueva espuma de PU de celdas abierta de alta densidad que potencia la transpiración y la absorción.
Elimina la sensación térmica y cuenta con componentes antibacterias que ayudan a eliminar el olor. Su proceso de fabricación y su estructura de celdas abiertas otorgan a la espuma grandes cualidades.
En el sector de la espuma, los núcleos juegan un papel fundamental en el confort. Cuando hablamos de comodidad, no solo nos referimos a flexibilidad, tacto y adaptabilidad, sino también al control térmico y a la transpiración.
Arneflex es extremadamente ligera y proporciona un óptimo rendimiento sin añadir peso y sin perjudicar la recuperación del material.
La espuma de alta densidad previene la fatiga porque el foam proporciona mayor amortiguación y una gran recuperación.

El certificado de que el algodón que utilizamos es orgánico y los procesos de fabricación del mismo son ecológicos lo firma CONTROL UNION CERTIFICATIONS: con sus cimientos en la agricultura, Control Union Certifications ha centrado sus esfuerzos en desarrollar servicios en torno a la sostenibilidad de las cadenas de suministro de la industria que aprovisionan a los mercados de alimentos, alimentación animal, silvicultura, biomasa, bioenergía, cumplimiento social y textiles.
Con presencia territorial en más de 70 países, Control Union Certifications se encuentra en una posición única para gestionar los desafíos que presenta el mercado mundial actual.
La OFICINA ESPAÑOLA DE CAMBIO CLIMÁTICO, centro directivo dependiente de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica de España, confirma que nuestra fábrica ha inscrito su huella de carbono y de compromiso de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo las actividades de acabado y comercialización de tejidos sostenibles, así como la estampación digital.

GLOBAL RECYCLED STANDARD es un estándar de producto internacional, voluntario y completo que fija los requisitos para la certificación por parte de terceros de un producto reciclado, así como buenas prácticas sociales y medioambientales, y restricciones químicas. GRS certifica de este modo que el poliéster que utilizamos en nuestro calzado es reciclado.